El secuestro de Charlotte, la hija ciega de la poderosa empresaria Annette Loibl, sacude a todos. La principal sospechosa es Vroni, una trabajadora despedida por el socio de Annette. Sophia se infiltra como guardia de seguridad y, conmovida por la situación de Vroni, asume riesgos que podrían costarle caro. Con la ayuda de la nueva agente Franzi, instalan una trampa telefónica, mientras el secuestrador exige medio millón de euros. En casa, Beissl accede de mala gana a unas reformas y Ava, con su pequeño zoológico, se traslada temporalmente con Johanna y Jerry. La convivencia se complica por la irrupción de un misterioso Tom. La pieza inesperada resulta ser Polly, una perra guía que Ava rescata en la clínica veterinaria y que acabará siendo decisiva en la resolución del caso.