El veterano cineasta Marco Bellocchio denuncia las instituciones de poder, en concreto la Iglesia Católica, al reconstruir el caso Edgardo Mortara, un hecho que escandalizó a Europa y Estados Unidos a finales del siglo XIX. La trama se centra en el secuestro por orden de los Estados Pontificios, durante el papado de Pio IX, de un niño judío italiano de seis años bajo el argumento y pretexto de que había sido bautizado como católico."La fotografía tenebrista, la historia tenebrosa y el rigor de lo narrado, tremebundo, dejan pocas opciones para la duda. A sus 83 años, el maestro demuestra estar en plena forma" (El mundo).La película estuvo nominada a 11 premios David di Donatello y a la mejor película extranjera en los César de 2024.