Oriane, la secretaria de Justine, aparece muerta en el Palacio de la Justicia. Unos días antes, la joven había cometido un error por primera vez en su carrera. Resultado: la liberación de un peligroso atracador de bancos. ¿Es una coincidencia? Con la valiosa ayuda de Vanessa, Justine acepta el caso, a pesar de su implicación personal. La jueza descubre que no conocía tanto como pensaba a su compañera más cercana...