Samuel y Rebeca forman la pareja perfecta: él, un reconocido psicólogo infantil, y ella, una delicada profesora de ballet, llevan tres años viviendo en un precioso apartamento, sus vidas profesionales han prosperado a lo largo del tiempo que han pasado juntos y están compartiendo algunos de los momentos más especiales de sus vidas. Cuando Rebeca le dice a Sam que está embarazada, que cree que ya ha llegado el momento de casarse y de formar una familia, Sam empieza a temer por la relación; piensa que las noches de pasión y los fines de semana románticos con su chica han llegado a su fin y que la llegada del bebé va a hacer peligrar la estabilidad emocional y económica de la pareja. En efecto, el embarazo de Rebeca hace que sus vidas experimenten un cambio de 180 grados.