En las costas españolas se celebra la festividad de la patrona de los marineros con eventos multitudinarios. El Semar tendrá que garantizar la seguridad mientras que en Baleares, las autoridades marítimas detectan y sancionan a embarcaciones con fiestas clandestinas a bordo. En el sur, dos menores son sospechosos de furtivismo y una dura persecución pone vidas en juego.