Cuando las fuerzas de inteligencia de los Estados Unidos y Gran Bretaña descubren que los soviéticos han desarrollado el avión más sofisticado de todos los tiempos, reclutan al piloto de elite retirado Mitchell Gant para que lo robe y lo entregue a la OTAN, alarmada ante una amenaza rusa tan evidente. El avión, cuyo nombre responde al de Firefox, es capaz de alcanzar velocidades sin precedentes, posee capacidades de maniobrabilidad jamás soñada por los ingenieros aeronáuticos occidentales y posee un sistema de armas tan futurista que basta el pensamiento del piloto para activarlo. Gant, al conocer las características de este ingenio, no duda en aceptar la misión que se le ha encomendado.