Al pueblo de Paralejos de Arriba regresa Angelino, que llega de Múnich montado en un despampanante coche y contando maravillas sobre Alemania y sus mujeres. Su amigo Pepe, deslumbrado por lo que escucha, decide irse unos meses a trabajar allí para reunir el dinero necesario con el que poder comprarse una vaquería y casarse con su novia de toda la vida, Pilar. Comedia del prolífico director Pedro Lazaga, que contribuyó a crear el arquetípico personaje del españolito deslumbrado por los placeres del extranjero -en pleno 'boom' de la emigración española- y que Alfredo Landa tan bien supo encarnar durante casi dos décadas, dando lugar al género que se conoció como 'landismo'. Junto a Alfredo Landa, muchos de los grandes nombres del cine español de la época, como José Sacristán, Tina Sáinz, Antonio Ferrandis, Gemma Cuervo y Fernando Guillén.