En el frenético desenlace de la segunda temporada, los habitantes del campin luchan por quedarse en el complejo ante las amenazas del alcalde. Aunque Tino no tiene ningún plan concreto, les dice a todos que deben batallar para que no los echen. En un principio, todos le apoyan excepto los marqueses, que afirman que se marcharán a su casa de la playa, que evidentemente no existe. Sin embargo, poco a poco, los campistas ira¿n haciendo planes para largarse, incluida, Alicia.Los marqueses son los primeros en abandonar. Se desplazan a otro campin: uno que parece estar hecho a su medida, ma¿s limpio, ma¿s barato y con mejores instalaciones. Sin embargo, pronto descubren que se trata de un campin nudista.