Dos situaciones sospechosas preocupan a Soraya. Las extrañas conversaciones de Luisma con misteriosos individuos y el hallazgo de varias jeringuillas en la casa le llevan a pensar que su tío ha vuelto a consumir estupefacientes. La joven ignora que Luisma se ha reencontrado con Paquiño, un traficante colombiano que le reclama la devolución de una carga de droga.Mientras tanto, cuando su padre le impide continuar con los ensayos de un revolucionario experimento en la tienda familiar, Fidel traslada su investigación científica a un nuevo laboratorio: la casa de la familia García.