Jitske, una niña de 17 años con síndrome de Down, afirma saber quién asesinó a su madre, pero se niega a decir quién es. T. acepta un reto inusual: tiene una oportunidad para identificar al asesino y la testigo principal, Jitske, dirá si está en lo correcto o no. Mientras tanto, T. sigue teniendo problemas. Se da cuenta de que Flamant está siendo demasiado amable, especialmente cuando confía en él, hablándole sobre su divorcio. T. piensa que Flamant está tratando de acercarse a él y esto le pone nervioso. Por su parte, Flamant decide cambiar de oficina para estar más cerca de su equipo. Se ve obligada a concluir que el papel de líder de equipo es diferente de ser la comisaria.