El TAC se prepara para una Navidad poco alegre cuando Bull y Benny representan a Marissa y su ex marido, Greg, en un tribunal federal después de que los acusan de lavado de dinero y fraude relacionado con el restaurante de Greg. Mientras Bull y Benny defienden a la pareja que se divorcia para que la fiscalía no pueda usarlos entre sí, buscan miembros del jurado que crean que Marissa no tenía conocimiento de los tratos comerciales de Greg. Además, mientras Bull e Izzy se preparan para bautizar a Astrid antes de las vacaciones de Navidad, llegan a un punto muerto con respecto a lo que quieren de su renovada relación.