El mayor Howell Brady llega a Fort Clark, Oklahoma, para ayudar al comandante del lugar, el coronel Jackson Meade, a poner fin a las incursiones llevadas a cabo por los kiowas del jefe Satanta. Para combatir a estas tribus, Brady recluta a los indios semínolas dispersos por el territorio, ofreciéndoles víveres y un lote de tierra fértil a cada uno después de los seis meses de servicio.